El tiempo bajo tensión, también conocido como TUT (por sus siglas en inglés), es una técnica efectiva que consiste en controlar la velocidad de cada repetición para maximizar el esfuerzo de los músculos. En lugar de hacer las repeticiones rápidamente, el tiempo bajo tensión se enfoca en realizar los movimientos de manera controlada y más lenta, manteniendo los músculos en trabajo por más tiempo. Esto aumenta el estrés sobre las fibras musculares y potencia el crecimiento muscular, lo que hace que el entrenamiento sea más efectivo.
Por ejemplo, en un ejercicio como el press de banca, puedes bajar la barra lentamente en tres segundos, hacer una pausa breve en la parte baja y luego subirla con fuerza. Esta técnica no solo activa más fibras musculares, sino que también mejora la técnica y control sobre el movimiento. Aplicar tiempo bajo tensión a tus entrenamientos es ideal para quienes desean mejorar tanto la fuerza como la resistencia muscular, y es una manera segura de evitar lesiones ya que reduce la velocidad y permite un control total de cada repetición.
El tiempo bajo tensión también beneficia la conexión mente-músculo, lo cual es esencial para concentrarse en la calidad de cada repetición. A medida que el músculo se fatiga, la técnica se vuelve aún más crucial para mantener el movimiento correcto. Integrar TUT en tus ejercicios habituales es una forma excelente de añadir intensidad sin necesidad de aumentar el peso, lo que permite un avance constante y efectivo en el entrenamiento